No hay trabajador en el norte de Tenerife que no conozca este kiosko. No es famoso por el dueño ni por la comida, sino por ser un lugar de paso de muchísimos obreros municipales, policías, bomberos, cruz roja, empleados de renta car, repartidores.... todo el mundo se escapa a este rincón del Puerto de la Cruz para tomarse la media mañana.
No son bocadillos sofisticados ni bebidas de importación: lo típico es oír pedir a un trabajador "Jose, medio bocadillo de pata con queso y un vaso de jugo de melocotón" y tomarlo en buena compañía en el banco o de pie cogiendo sol o en una pequeña mesa redonda bajo techo.
El encanto que tiene este lugar es que parece que todos se están escondiendo para tomarse algo y aprovechar para descansar del duro día de trabajo.
el bocadillo de pollo empanado buenisimo
ResponderEliminarJoer, pues yo soy del norte y no lo conozco! T_T
ResponderEliminar#MerezcoMorir